1.10.09

Dudas Volantes



¿Qué motivo tiene la existencia? Y cuando hablo de la existencia no hablo de la mía en particular, es más, ni siquiera de la existencia de la raza humana, sino de la existencia del “todo”. Creo que es una pregunta que la mayoría alguna vez se habrán hecho, pero que a mí me da tantas vueltas en la cabeza que ya me siento mareado y algo “loco”. Y la idea que pulula a mí alrededor, en su primera aparición me hace preguntarme, ¿Para qué estoy aquí? ¿Qué he hecho para seguir aquí disfrutando de las mieles de esta vida sin sentido? A lo que -después de tantos años- no he podido encontrar respuesta y como dicen algunos parece ridículo intentar encontrarla. Más aún, me preocupa pensar que todos debemos cumplir con ese ciclo ya bastante conocido, monótono por donde se le vea, aunque en uno que otro aspecto algunas veces logra cambiar. Yo prefiero pensar que somos libres de vivir la vida a nuestro gusto, darle tonos distintos a cada paso, improvisarla si así se quiere, pero en cambio se ve con malos ojos a todo aquel que quiera adelantarse y realmente vivir la vida; todo esto porque vivimos en una sociedad de juicios y peor aún prejuicios, donde la masa mayoritaria siempre define que es lo bueno y lo malo y aquellos pocos que decidan no seguir la corriente del vulgo para recorrer la vida río arriba serán llamados rebeldes. Pero esta vida es demasiado corta, ya lo comentaba con Isa Llanos “Solo nacemos para empezar a morir” y antes de terminar de morir debemos aprovechar lo que somos... el tiempo que nos queda, pues solo eso somos: una cuenta regresiva.

De nuevo la duda volante se agita frente a mis ojos y me trae otra confusión, ¿Por qué tanta desigualdad? ¿Que no somos todos seres humanos con los mismos derechos? Y es que ni siquiera hablo de abundancia, simplemente hablo de calidad de vida mínima, ante todo ser tratados por igual: como personas. Pero llevamos décadas viviéndolo y creo que ya se ha hecho tan común, que ya no se ve la gravedad del asunto y si se ve, pues he de decir que lo asimilan muy bien. Y buscando una explicación para esta absurda situación, de pronto escucho una frase de Javier Ibarra (Kase.O) “Por lo de la balanza, unos bien y otros mal, es un ciclo, un periplo que el entendimiento no alcanza” y no quiero ni imaginar quien fue el cretino que creó esta balanza y pone todas las angustias siempre sobre la misma población. Pero que acertado estuvo Kase.O al decir que es un periplo que el entendimiento no alcanza; pues al menos a mi se me hace inconcebible que una, llamémosla ley natural, no busque el equilibrio de el bien y el mal en cada ser sino que prefiera dividirlos. Y luego nos encontramos con una sociedad de modismos, zombis frente a la caja tonta, imitaciones de cada uno de sus personajes, infectándose cada vez más de la bazofia que invade el espectro electromagnético; asimismo, esta sociedad obtusa se vuelve cada vez mas intolerante con aquellos que no quieren ser uno más en su mundo ideal de 36 pulgadas.

Así, unidas la existencia individual monótona y sin aparente valor ni significado, una sociedad sectaria, ídolos que no enseñan y solo pueden ser vistos en televisión por cable, entre otras tantas sandeces que intentan impedirnos gozar la vida; para formar una masa ignara que aunque exista no se si logre llegar a “SER”

1 comentario:

Anonymous dijo...

Hey hey como le dije tuvo weno eso :D ya le dije cual parte asi q pa q mas saludos parc... Dares...