Elogio I

Teclas que se hacen sentir, que plasman, el viento que viaja ya hecho armonía, todo se apacigua y el tiempo se hace luz, para nombrarte, para deslizarse por cada imágen de ti, hasta caer a tus ojos, a la infinita profundidad de tu mirada que incita a la creación, al elogio como tal.  No necesito más de un segundo para apreciar el encanto sublime que allí reside, es como si algo se desprendiese de mi y pululara a tu alrededor para hacer parte de tu beldad.  Después, todo va de cuenta de las manos creadoras.




Hay momentos precisos, 
Palabras que se emanan
oidos que perciben
noches que acompañan.

Hay buenos vicios
vicios de carne y hueso
grandes abismos
suaves aterrizajes.

Letras, luz.
Gestos, sonrisas.

Hay quien no lo entiende
quien lo confunde
y peor incluso...
hay quien lo clasifica.

Yo prefiero no titularlo
es mejor palparlo
hablarle bajo
hacerse parte.

Luces del alba
iris aún escondido
el elogio que se concibe
efecto de tus actos mas naturales.

Alejandro Vidarte A.